El jefe Abe parecía guardarme rencor; cada proyecto que propuse fue rechazado por él sin una razón válida. Una vez que fuimos a beber juntos, quiso venir a mi casa. Continuamente actuó de manera grosera con mi esposa, Marina. Mientras iba al baño le dije cosas malas de él a mi esposa. Pero no esperaba que escuchara todo. Se enojó y quiso trasladarme a alguna sucursal remota. Cuando Moriyama-san me propuso mi amor, también accedió a no procesarme con una condición: mi esposa debe venir a trabajar como su secretaria. Le dije a mi esposa que quería negarme pero ella estuvo de acuerdo. Y luego usó el hecho de que iba a despedirme para obligar a Marina a usar las cosas vergonzosas que él le dio, obligándola a tener relaciones sexuales con él. Pero el placer que él le dio era algo que ella nunca había sentido de mí y gradualmente la cambió. Ella quería tener más sexo con él, no forzarlo como antes. También salió la aguja que llevaba mucho tiempo en la bolsa. Cuando Iwagana-san regresó a la empresa, captó y tomó fotografías de los dos teniendo sexo. Recibí la foto y quedé muy sorprendido al saber la verdad...