El marido de Yuka falleció en un accidente de tráfico, por lo que ella crió sola a Kosuke. Kosuke es escritor y parece estar reescribiendo una obra sobre sus sentimientos por su madre. Sus sentimientos por su madre van más allá del amor maternal, pero siempre oculta sus verdaderos sentimientos. Lo mismo ocurre con Yuka, ya que Kosuke se parece cada vez más a su difunto marido, lo que hace que sus sentimientos por su hijo cambien gradualmente al tipo equivocado. Los dos se masturbaban continuamente pensando el uno en el otro, cada vez abrían deliberadamente la puerta para que el otro pudiera descubrirlo. Aun así, ninguno de los dos nunca ha cruzado el límite final de la moralidad. Pero la noche antes de la boda de Kosuke, después de confiar en su madre, Kosuke regresó a su habitación para seguir escribiendo su novela, pero no pudo controlarse y se masturbó pensando en su madre. Esta vez Yuka ya no se quedó mirando, entró en la habitación y quiso estar con Kosuke. Los dos expresaron sus verdaderos sentimientos y gradualmente cruzaron el límite final...